"Sólo cuando sabemos y comprendemos verdaderamente que nuestro tiempo sobre la tierra es limitado- y es imposible saberlo cuando nuestro tiempo se ha consumido- empezamos a vivir cada día con la máxima plenitud, como si fuera el único que tenemos." Elizabeth Kubler-Ross
"El Cielo tiene que esperar" era el título de una película en la que el protagonista volvía a la vida, porque sentía que se había muerto antes de su tiempo. Cuando llega, nuestro tiempo? Por algo la humanidad sueña con seres inmortales, que no necesitan despedirse de nada ni de nadie.
Kubler-Ross trabajaba con enfermos terminales, los acompañaba en esta etapa impensable, en la que los seres humanos se despedían de su vida terrenal. Su libro "Lecciones de Vida", nos dice que la vida es un escuela "con pruebas individuales y retos que superar". Hemos venido a aprender y a enseñar, y cuando hayamos aprendido todo lo que podemos aprender y hemos enseñado todo lo que podemos enseñar "volvemos a casa". Llama a vivir cada uno de nuestros días, y aprender varias lecciones: autenticidad, amor, de las relaciones, de la pérdida, del poder; de la culpabilidad; del tiempo; del miedo; del enfado; del juego; de la paciencia; de la rendición; del perdón, y de la felicidad.
Su lección final: "la mayoría de las personas tenemos todo lo que necesitamos para ser felices, pero no lo somos... lo que nos falta es una mayor experiencia interior... reconocer los dones y la bondad que poseemos". Cita a Miguel Angel, que sostenía que las esculturas que creaba ya estaban en el interior del mármol, que él solo quitaba con su cincel lo que sobraba, para revelar la maravillosa esencia que habia estado en su interior. Para Elizabeth (Kubler Ross) "nosotros hacemos lo mismo cuando aprendemos las lecciones de la vida: quitamos lo que sobra para revelar el maravilloso ser que hay en nuestro interior".
Cuando uno esta presente en su vida, comienza a tener revelaciones cotidianas, "ocasiones en las que podamos experimentar lo sagrado en lo ordinario". Vivir cada día, con la cabal conciencia que más allá de que haya otros días por vivir, no sera este. No sera el ahora. "Nadie se baña dos veces en el mismo río" decía Heráclito. Porque por más que vayamos todos los veranos al "mismo" río, ese ya no es el mismo en el que me bañe... recién. Abracemos el presente. Aprendamos. Enseñemos. Encontremos lo sagrado en lo cotidiano. Y a nuestro tiempo, volvamos a casa. Que si vivimos bien el hoy, no necesitaremos volver a vivirlo.
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