"Este libro, contiene 366 ensayos para cada día del año... adopta sus gentiles lecciones, animate a vivir su verdad apasionada, y comparte este regalo extraordinario con cada persona que encuentres: tu Ser Autentico es tu alma hecha visible". Mi propuesta es sencilla, compartir los ensayos de "El Encanto de la Vida Simple" de Sarah Ban Breathnach, junto con mis propias reflexiones. A quienes quieran compartir mi viaje, bienvenidos! Simple Abundancia...

miércoles, 12 de enero de 2011

Un cielo lleno de estrellas


Ningun pesimista ha descubierto nunca los secretos de las estrellas,

ni navegado a tierras inexploradas,

ni ha abierto un nuevo cielo para el espíritu humano.

Hellen Keller
¿Cómo hizo una niña ciega y sorda, en el siglo XIX, para llegar a ser escritora, oradora premiada, activista y feminista? Nunca perdió el optimismo. Tampoco lo perdió su maestra, Ann Sullivan, que aparece con ella en la foto. Tampoco lo perdieron sus padres, que se oponían a aceptar que su hija fuera "idiota" o "incapaz", que era lo que le pronosticaban a su hija Hellen. LLegaron a hablar hasta con Alexander Graham Bell y Mark Twain (referentes de la época), para ver quien podía ayudar a su hija a no quedar fuera del mundo.
En su autobiografía, Keller recopila anécdotas de cómo logro traspasar los muros de silencio y oscuridad que la envolvían, para con la ayuda de Ann, lograr comunicarse primero con su familia, y después, con el mundo. Y llegar a ser la primera persona ciega y sorda en obtener un título universitario. En la foto se la ve con la muñeca que Ann le regalo, para con suma paciencia deletrear una y otra vez la palabra "d-o-l-l" (muñeca) en la palma de su mano con golpecitos. Hasta que Hellen pudo relacionar que esos golpes eran "muñeca", y que las otras señas que Ann marcaba en su palma a la par que la mojaba con agua eran "agua". Cuando logró comprender que esas señas le permitían comunicarse con su familia, quizo aprender más, y más. Todo lo que Ann le pudo enseñar, y después, lo que el mundo tenía para ofrecerle.
Hellen Keller descubrió los sercretos de las estrellas, navegó tierras inexploradas hasta ese entonces para los que sufrían incapacidades como ella, y abrio un nuevo cielo para la humanidad: uno que nos dice que hoy, puede sucedernos algo bueno, sin importar lo que nos paso ayer. Sólo aferrarnos al pasado puede atarnos de pies y manos, y no permitirnos avanzar. Lo que pasó... pasó. Aprendamos lo que podamos aprender del pasado, y dejemos pasar el resto. Es muy peligroso manejar por la autopista de nuestras vidas, mirando sólo el espejo retrovisor. El optimismo es un hábito que se adquiere, quizas un poco más difícil de lo que se nos pega a veces el pesimismo de que "nada puede cambiar", o que "este país no me da oportunidades", o "no puedo cambiar".
Si aquella niña deshauciada por su época, pudo convertirse en una heroína de su tiempo, nosotros podemos ser los héroes y heroínas de nuestras propias historias. Se acuerdan del canto "Hoy puede ser un buen día, planteatelo así, aprovecharlo o que pase de largo depende de tí..." Serrat estaba en lo cierto: depende de mí, de cómo encaro cada cosa que me pase, hoy.

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