"Este libro, contiene 366 ensayos para cada día del año... adopta sus gentiles lecciones, animate a vivir su verdad apasionada, y comparte este regalo extraordinario con cada persona que encuentres: tu Ser Autentico es tu alma hecha visible". Mi propuesta es sencilla, compartir los ensayos de "El Encanto de la Vida Simple" de Sarah Ban Breathnach, junto con mis propias reflexiones. A quienes quieran compartir mi viaje, bienvenidos! Simple Abundancia...

miércoles, 19 de enero de 2011

Simplicidad no es tan simple!


Es un don ser sencillo

es un don ser libre,

es un don llegar

adonde deberíamos estar.

Himno Shaker


Soy mejor madre en vacaciones. No lo somos todas? Sin presiones, sin apuros, sin tener que llegar a este y tal lugar a tiempo. No hay peleas por deberes cuando ya nadie tiene resto de paciencia. No hay horarios, más que los indispensables. Entramos en nuestro propio ritmo familiar. Y de a poco, bajamos las exigencias y las expectativas.


Hace un tiempo, decidimos que no queríamos seguir subidos al tren del eterno programa. Cuando yo era chica, ir al cine era algo especial. Es más, todavía me acuerdo (casi) de cada película que fui a ver, y con quien. Mis hijos habían perdido eso. Habíamos caído presos bajo el bombardeo de la oferta permanente de películas, fast food, nuevos juguetes y televisión infantil 24 hs al día. ¿Se acuerdan cuando había que esperar al mediodía para que empezaran los únicos 4 canales por aire? Cuando finalmente llegaba la hora de la Familia Ingalls, Heidi, Meteoro... cuánto los disfrutaba! Y había que volver a esperar, a veces una semana entera, para ver qué pasaba "en el próximo capítulo".


Como la rosa del Principito, que es querida por ser única, cuidada y visitada, menos es más. Hoy llueve en Buenos Aires, y mis hijos juegan. En un mundo que acelera los procesos, jugar se esta perdiendo. Y no hablo de jugar a la Play, o en la computadora (que también tienen su lugar en nuestras vidas; pero lo limitamos), ahí donde todo esta servido. Hablo de jugar en serio. El tiempo de armar el Estanciero, o sus Legos, o al truco. Aguantarse la impaciencia que esos juegos no vienen preparados, sino que requieren de su tiempo, y lo que creo más importante, de su presencia.

Podemos salir de la vía rápida, ir a nuestro ritmo. Abrazar la simplicidad, nos dice Ban Breathnach. No fue nada fácil para nosotros; pero hoy veo sus frutos. Sigue siendo más difícil que lo que sería que ahora estuvieran enchufados a algo electrónico. Hay más peleas, justamente porque tienen que convivir. Y hay aburrimiento, claro. Pero es en ese aburrimiento donde surgen ideas a veces geniales, otras no tanto (quememos el avispero a ver que pasa)... Pero prefiero unas picaduras a mis científicos en potencia (que por suerte no sucedieron, ya no había avispas) a que no intenten vivir el mundo que los rodea.


Una agenda menos ocupada nos permite disfrutar de lo que sí decidimos colocar en esas horas en blanco. Mañana, uno de mis hijos cumple seis años, y toda la familia esta esperando para ir al cine (el que cumple decide cómo quiere festejar su cumpleaños, una tradición familiar que me encanta. Para los cumpleaños en época escolar, "faltamos" todos, y nos dedicamos a homenajear al cumpleañero). De ser una rutina sin valor, ir al cine pasó a ser algo ansiado.
Pienso de cuántas cosas más podre prescindir para hacer mi vida más simple, y por lo tanto, más rica. No necesito irme a otro lugar, ni convertirme a nada ni en nada, para lograr ese ritmo anhelado. Solo tengo que desearlo y cuidarlo.

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